Cuando hablo con vosotros, la gran mayoría coincidís en cosas como, por ejemplo, que en muchas ocasiones no entendéis ni la mitad de la información que os ha remitido vuestro médico. En ese momento, el de la consulta con él, ya sea por los nervios, que el tiempo apremia, el respeto hacia profesional que os atiende, el contexto que os envuelve o, simplemente, porque no caéis, os vais a casa con la sensación de ir “flotando” y sintiendo que verdaderamente no habéis entendido prácticamente nada de lo que se os ha comunicado.
La terminología empleada por los médicos es, en gran parte, tan técnica que no terminamos de comprender bien a qué se han referido. En procesos tan importantes y desconocidos para la mayoría de las personas, hasta que son vividos, como resulta el recurrir a un ciclo de reproducción asistida, donde cada hora debe ser tenida en cuenta, el paciente debería regresar a casa absolutamente seguro de que ha entendido cada palabra y cada paso a seguir. He vivido en primera persona la cancelación de más de un ciclo por problemas en la comprensión de cómo debía llevarse a cabo.
Es importante salir de una consulta con las cosas claras
Así que, antes de empezar con un poco de terminología básica en Reproducción Asistida, me gustaría daros un consejo: Nunca salgáis de una consulta sin haber hecho todas las preguntas que se os pasen por la cabeza, es más, si en casa caéis en algo que os gustaría preguntar, hacer una lista de dudas y solucionarlas junto con vuestro ginecólogo en la próxima visita.
Si os parece, en este post de hoy voy a explicaros de manera muy básica los primeros términos a los que deberéis familiarizaros cuando comencéis este camino.
Comenzamos con dos términos que siempre siembran dudas: Infertilidad y Esterilidad.
Se considera una persona Infértil aquella que habiendo conseguido el embarazo, éste no llega a término. A su vez, existen dos tipos de infertilidad: Infertilidad Primaria e Infertilidad Secundaria. Por tanto, sufrirán de Infertilidad Primaria, aquellas personas que logren el embarazo pero no hayan conseguido llevarlo a término con un hijo sano, por otro lado, se consideran personas con Infertilidad Secundaria aquellas que, habiendo tenido un embarazo y parto normales, no consiguen llevar a término una nueva gestación.
Si hablamos de Esterilidad, se considera estéril, una pareja o persona que jamás ha conseguido un embarazo. En este caso, también existen dos tipos de esterilidad: Esterilidad Primaria y Esterilidad Secundaria. Sufren de Esterilidad primaria aquellos que jamás han conseguido el embarazo y, de otro lado, Esterilidad Secundaria aquellos que, en el pasado, lograron un embarazo y parto con el resultado de un hijo sano y no han vuelto a conseguir una nueva gestación.
Otros términos que suelen ser bastante desconocidos, a la par que empleados, son los relacionados con la calidad seminal. Vamos a hacer un pequeño repaso a cuántos tipos de semen podemos encontrar en un seminograma, teniendo en cuenta que los valores se miden en cantidad y calidad, esto es, movilidad y morfología.
- Semen Normal: espermatozoides móviles que superen el 50% del total de la muestra y, al menos, el 25% del total debe presentar movilidad progresiva
- Azoospermia: hay una ausencia total de espermatozoides en el semen
- Oligospermia/ Oligozoospermia: concentración muy baja de espermatozoides por centilitro del semen eyaculado (limites marcados por la Organización Mundial de la Salud)
- Astenospermia/ Astenozoospermia: los espermatozoides se desplazan más lento de lo que deberían.
- Teratospermia/ Teratozoospermia: anomalías en la morfología (cabeza, cola, pieza intermedia) de un abundante número de espermatozoides
Cuando encontramos un volumen de eyaculado muy pequeño, lo llamamos Hipospermia y cuando, por el contrario, se trata de un gran volumen, es conocido como Hiperespermia.
Es habitual que las anomalías en el semen estén combinadas.
Es todo por ahora, pero habrá mucho más...
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