Desde bien pequeña he sido una persona que ha tenido ciertas cosas muy claras, por descontado, otras muchas no tanto. Entre esas cosas que siempre he tenido claras era que, cuando fuera mayor, tenía que trabajar en algo en lo que pudiese ser de ayuda para otra gente y aquí estoy, intentando serlo para vosotros y vosotras. El segundo punto que siempre he tenido claro es que yo había nacido para ser madre, de hecho de alguna manera ya me siento madre en muchos aspectos de mi vida.
Con estas dos cosas claras la vida pasa y los años también y, a veces, no todo sale como uno espera y llega un momento en el que existe la necesidad de tomar decisiones importantes, esto es común a toda la humanidad.
Hoy mi nuevo post en el blog va dedicado a aquellas mujeres que, un día, deciden que ha llegado el momento de tomar una de esas decisiones que te cambiará la vida, pero que debe ser ahora o, puede que nunca. Mi post va dedicado a todas esas mujeres que deciden ser madres por cuenta propia, solas, sin necesidad de contar con una pareja al lado. Mujeres que optan por contar con todos los avances que nos ofrece la tecnología en la actualidad para cumplir el gran sueño de sus vidas.
La mujer del siglo XXI
Los bebés son bonitos, es agradable tener cerca de uno, los niños te alegran la vida, la especie humana, como cualquier otra especie animal, tiene el impulso natural de reproducirse y dejar esa huella de su ADN y herencia en la tierra, la mayoría de la gente quiere tener la posibilidad de criar a un hijo… Existen mil motivos por los cuales una mujer puede decidir ser madre por cuenta propia.
Una mujer acude sola, sin pareja, a una clínica de reproducción asistida para someterse a una técnica de inseminación artificial con semen de donante (totalmente anónimo) y hacer realidad su deseo maternal. Hace unos años esto habría sonado a pura locura, pero avanza la ciencia como avanza nuestra mente y nuestra cultura y ¿por qué no?
Es posible que esta mujer no haya encontrado a esa “pareja ideal” que la pueda acompañar en este proyecto familiar particular, al menos no por el momento, por tanto, ¿Por qué privarse de vivir esta experiencia ahora, cuando por el paso de los años puede resultar más complicado?
A partir de los 35 años la tasa de fertilidad cae en picado, con esta información no es raro que muchas mujeres solteras e independientes, tanto económica como profesionalmente, se decidan por esta elección, subirse a la “montaña rusa” de la maternidad antes de perder la oportunidad.
Me gusta describir este proceso como una montaña rusa emocional y vital. Partiendo desde el propio proceso de reproducción asistida, en el que los cambios hormonales se suceden por momentos, hasta el instante en el que tu bebé, por fin, está entre tus brazos. No es una determinación fácil, pero seguro muy gratificante. Sin duda un proyecto de vida con final feliz, donde un nuevo niño va a nacer rodeado de todo el amor del mundo y siendo el bebé más deseado. Esas son las premisas principales que se deben tener en cuenta.
Es por todo ello que animo a las mujeres que se encuentran en esta situación y que desean profundamente ser madres a que disfruten de esta posibilidad que nos brindan los avances científicos.
¡¡¡Vais a ser las mamás que todo bebé quisiera tener!!!
Me despido, por hoy, con una frase que me ha fascinado:
“No existe el mejor momento para ser madre: sólo existe el momento”
Frase de: Rosa Maestro
Autora del cuento: “Cloe quiere ser Mamá”
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Carlota (miércoles, 01 junio 2016 20:05)
Magníficas palabras... y preciosa frase final. A todas vosotras que como yo, vais a pasar o habéis pasado por eso solas, felicidades!!!