Ser Madre gracias a la Ovodonación

Gracias a esta técnica, cantidad de mujeres que no podrían haber dado a luz a sus niños, ahora tienen la posibilidad de vivir esta experiencia. Los datos estadísticos indican que, del total de los pacientes que están sometidos a técnicas de Fecundación In Vitro, hasta un 35% de los procesos se realizan con ovocitos de donante.

Las causas pueden ser variadas y también han ido variando a lo largo de los años. Con el inicio de la utilización de la técnica, normalmente eran mujeres con problemas genéticos graves o alteraciones cromosómicas que podían ser heredados o aquellas que tenían fallo ovárico precoz. En la actualidad, se suman a estas pacientes las que, debido a la edad, se encuentran con la incapacidad de lograr el embarazo con sus propios óvulos y necesitan recurrir a la ovodonación para cumplir este propósito.

Causas para recurrir a la ovodonación:

• Fallo ovárico primario: cuando la mujer es incapaz de producir óvulos desde el nacimiento, hecho que suele ser derivado a alteraciones en el cromosoma.

• Menopausia: ella nos indica que nuestra capacidad reproductiva se ha visto mermada hasta desaparecer por el paso de los años, con lo que, la única posibilidad para quedar embarazada es la ovodonación.

• Fallo Ovárico Prematuro: comúnmente conocida como menopausia precoz que produce alteraciones hormonales y desaparición de los ciclos menstruales antes de lo considerado normal.

• Mujeres mayores de 40 años: además de disminuir drásticamente la capacidad reproductiva, si se logra el embarazo, existe un riesgo muy alto de alteraciones cromosómicas en los bebés o abortos.

• Enfermedades Genéticas o anomalías cromosómicas: el diagnóstico genético pre-implantacional sería un buen método para conseguir embriones sanos de parejas con problemas en los cromosomas, aún así, el coste de este tratamiento es muy elevado y no todas las parejas pueden permitirse recurrir a él. Si desean hijos sanos, la ovodonación sería mejor opción.

• Fallos repetidos en Fecundación In Vitro: fallos de implantación, deficiente calidad de ovocitos, baja respuesta ovárica, entre otros.

En muchas ocasiones la decisión de optar por la ovodonación se toma cuando la pareja, o la mujer en solitario, ya ha intentado en varias ocasiones lograr la gestación sin éxito. Por tanto, se cuenta con un largo historial de ilusiones y desilusiones, de esperanza y deseperanza, momentos de ansiedad y estrés, ciclos y hormonación, esperas de resultados, vacío, miedo, desamparo, soledad y un largo etcétera.

A todas las experiencias ya vividas, ahora  hay que sumarle una nueva e importante determinación, aceptar descartar la utilización de su material biológico con la pertinente herida narcisista que ello provoca. La receptora deberá pasar un período de duelo por su pérdida de la capacidad para transmitir su carga genética a sus futuros hijos, algo que debe asimilarse, procesarse y sanarse antes de tomar la determinación a favor de la ovodonación.

Antes de ser madre, la receptora debe estar preparada psíquicamente. La experiencia nos dice que aquellas mujeres que se han decidido por ser madres gracias a la técnica de ovodonación una vez superado su duelo personal, han vivido finalmente embarazos plenos y la experiencia de maternidad de la manera más óptima.

Mi recomendación es que primero afrontéis y superéis vuestro duelo personal para después ser las mamás que vuestros bebés necesitan.

Los estudios demuestran que los niños nacidos gracias a esta técnica, siguen unos pasos madurativos absolutamente normales, tanto a nivel físico como psicológico. Los vínculos afectivos con sus padres y familia son tan óptimos como en cualquier otro caso.