Como ya os he podido comentar en otras ocasiones, el de infertilidad es un diagnóstico que tiene consecuencias emocionales que pueden resultar contraproducentes ante los posibles tratamientos si no son tratadas debidamente.
Ante la incapacidad de concebir un hijo de manera natural, el ser humano, sufre una crisis que podría definirse como vital y puede convertirse en un estresor crónico, lo que, además, de mermar considerablemente la calidad de vida emocional, personal, social y laboral de nuestros pacientes, puede perjudicar a la hora de conseguir resultados óptimos frente a un posible tratamiento de reproducción asistida.
Conforme el tiempo pasa y el embarazo no llega, la vivencia de ansiedad y estrés va aumentando y afectando de manera importante la salud mental de nuestros pacientes. Pero, ¿cómo reaccionamos ante el diagnóstico de infertilidad?
Reacciones emocionales frente al diagnóstico de Infertilidad
Mes tras mes, intento tras intento, poco a poco la ansiedad y el estrés ante la llegada de una nueva menstruación van aumento, se sufre un auténtico vaivén emocional pero, no es hasta el propio diagnóstico de infertilidad que los niveles alcanzan su máximo.
Como si de un proceso de duelo se tratase, a partir de este momento, las emociones en nuestras parejas siguen una serie de fases. La intensidad del dolor variará en función de la intensidad con la que se desease conseguir el embarazo de forma natural. Por descontado, la gravedad variará también en función de los recursos personales e interpersonales con los que cuente la pareja, pero en términos generales, podemos encontrarnos con las siguientes fases:
- Se presenta un primer y fuerte estado de Shock: tras toda una vida poniendo barreras para evitar el embarazo, se dan cuenta de que existe un problema con la fertilidad que les impide ser padres de manera natural. En un primer momento, aceptar esta realidad resultará complicado.
- Seguidamente, nos encontramos con la Enfado y Negación: la pareja se niega a creer que el diagnóstico recibido sea correcto y, por tanto, se empeñan en buscar otras opiniones profesionales.
- Superada esta fase, aparece la conocida como culpa o culpabilización/ búsqueda de culpables: en esta etapa, los pacientes buscan un culpable. El miembro de la pareja que resulte portador del problema puede sentir sobre él la responsabilidad de no poder dar un hijo. Cuando son ambos los que presentan problemas, se suele dar que se culpabilicen el uno al otro y se sienta rabia y frustración. Es un momento fundamental para empezar a trabajar el manejo de sentimientos negativos.
- A continuación, llega el período de Negociación: la pareja consigue aceptar que existe un problema, que el problema es de ambos y resulta necesario enfocarse en valorar qué opciones existen ahora.
- Finalmente, aparece la Aceptación y con ella, la Búsqueda de Soluciones de manera activa: hemos admitido y aceptado que existe un problema, pero ante los problemas también aparece un abanico de soluciones que hemos de poner en marcha. Por tanto, es en este punto, donde los pacientes empiezan a tomar determinaciones hacia qué tipo de tratamiento de reproducción asistida seguir o, valorar otras opciones de maternidad y paternidad.
A partir de este momento, se suceden una serie de estados que van variando en función de las nuevas determinaciones tomadas y los resultados que se van observando tras ellas.
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Noelia (viernes, 17 junio 2016 14:46)
Lo importante es pasar del shock a la aceptación más pronto que tarde. Gracias Olaya.
Olaya (viernes, 17 junio 2016 19:38)
Por descontado, cuanto más rápido ocurra el proceso, mejor para nuestros pacientes. Bien es cierto que, como en cualquier otro momento crítico, todos tenemos nuestros tiempos y existen personas a las que les cuesta mucho más elaborar el "duelo" y, en ocasiones, requieren de ayuda complementaria que les ayude a encajar las piezas de este nuevo rompecabezas. De todos modos y como bien dices, cuanto antes se reponga uno del shock, antes se pone manos a la obra para atacar de nuevo!!! Gracias por seguirme y gracias por los comentarios. De nada, es un placer poder ayudar. Un saludo.
Gloria (lunes, 20 junio 2016 19:45)
Y sobretodo trabajar mucho el tratar de no culpar al otro... es solo naturaleza y nadie tiene la culpa... todos lo pasamos mal y lo mejor es buscar ayuda
Paula Alama (lunes, 20 junio 2016 20:03)
También es muy importante no correr. Sinceramente pienso que todo proceso lleva su tiempo y no debemos pensar en correr sino en poco a poco ver la luz, y sí Gloria, no culpar a nadie, ni en esto ni en nada de origen natural como bien dices.