Testimonio 1: Baja reserva ovárica

El dia que me enteré que para tener hijos necesitaría ayuda nunca lo olvidare.

Todo empezó hace ya 11 años, yo tenía 27 años y fui a una clínica privada para donar óvulos.  En aquel momento necesitaba dinero y mi hermana pequeña ya habia donado en dos ocasiones, sabia perfectamente como era el proceso y aparte de ayudar a mujeres con problemas de fertilidad yo me sacaria un dinerito.

 

Mi sorpresa fue que después de varios dias de inyecciones y ecografías, en las q nunca me dijeron nada, me mandan al centro donde me harían la extracción de mis óvulos y el ginecólogo, muy amablemente, me rechazó y me dió la peor de las noticias que me podría haber dado:  con 35 años no podría tener hijos biológicos por baja reserva ovárica.

 

Asumir mi baja reserva ovárica

Cogí mi coche y camino a casa fui llorando todo el viaje. No me lo podía creer, era una pesadilla.  Tuve la genial idea de llamar a mi mejor amiga aunque la respuesta que me dio me dejó peor. La colgué amablemente poniendo como excusa que iba conduciendo. ¿Cómo podia decirme que Dios me queria tanto que no me daba la oportunidad de ser madre? Que era un regalo por ser una persona tan maravillosa como soy.

 

En fin, estaba soltera con problemas económicos y el médico me habia sugerido que tuviera hijos pronto ya que, sino, tendria q usar métodos de reproducción asistida para ser madre. Y así fue como empezó todo.

 

Al principio, y después de llorar unos días, me puse una venda en los ojos y no creerlo. Pensé que eran los datos equivocados de un médico y ya está. Así pasaron los años y empecé a salir con un amigo y decidimos ser padres enseguida. Como yo ya era conocedora de mi problema empezamos el camino en la seguridad social. Tres años de tratamientos: primero inseminaciones y despues las fiv y seguía sin quedarme embarazada. Además, la situación destruyó la pareja, él no compartía su dolor y me hizo sufrir tanto que opté por dejarle y seguir siendo su amiga para que él fuera padre con otra persona y yo me embarqué en la búsqueda de una clínica privada en la que buscar mi mejor opción para ser madre. 

 

En todo este camino he tenido la fortuna de encontrar a unas personas, amigas, hermanas...¿Qué podría decir de ellas? Formamos un grupo con distintas experiencias y problemas de reproducción, me han ayudado a nivel emocional, he aprendido muchísimo y lo que seguimos aprendiendo juntas. Sé que todo esto se vive en silencio, en la mayoria de los casos, pero creo que estas relaciones nos pueden ayudar.

 

Para finalizar decir que estoy en tratamiento de adopción embrionaria o, como dicen en la clínica, embrio-adopción, que tengo dos preciosos embriones esperando a que mi cuerpo los acoja y así ser madre y, aunque no serán genéticamente míos, creo que hay algo más que genética en la vida y yo deseo tanto ser madre que ni me planteo este problema. Espero poder escribir en un futuro q soy mamá y deseo de corazón poder ayudar a otras chicas y parejas a superar este viaje.

 

Escribir comentario

Comentarios: 0

Formación:

 

Nº de Colegiada CV-13970