Y finalmente, después de este recorrido general a través de los distintos meses del embarazo y los logros en el desarrollo del feto, llegamos al tercer y último trimestre. Es en este momento dónde papás y mamás tienen todo preparado para la llegada del nuevo miembro a la familia y lo esperan con gran ilusión.
En estos tres últimos meses el cuerpo de la mamá se prepara para el gran acontecimiento del parto y ella, debido al peso del pequeño y a los meses de espera, ya ansia el momento de la llegada.
Llegamos a la semana 26 con un bebé en nuestro interior que sigue en pleno desarrollo y que ya pesa alrededor de un kilo y mide unos 23 centímetros aproximadamente, somos perfectamente capaces de notar sus bruscos movimientos y la espera se vive cada vez con más emoción.
"La alegría de una madre comienza cuando una nueva vida se agita en su interior, cuando escuchas su corazón por primera vez, y cuando una patadita juguetona te recuerda que ya no estás sola."
Mamá Anónima
Desarrollo del tercer trimestre del bebé
A grandes rasgos podemos resumir esta etapa de la siguiente forma. A partir de nuestro séptimo mes de gestación, a modo de visión general, el bebé empieza a prepararse, tanto como nosotros, para su nacimiento. Su sistema nervioso y circulatorio funcionan correctamente y sus pulmones ya podrían respirar en el mundo exterior, empieza a acumular reservas de grasa, sus movimientos son más controlados y sus músculos más desarrollados y finalmente, se colocará boca abajo para poder salir al mundo exterior.
A lo largo del octavo y noveno mes la madre será capaz de reconocer dónde se encuentran su cabeza o sus pies ya que el espacio en el útero será mucho más reducido y se observarán con más claridad los movimientos del pequeño.
SEMANA 25-28
Desde el principio del embarazo tu estrés, nerviosismo o ansiedad, tu estado de ánimo y tu hábitos diarios van a influir directamente en la salud, estado de ánimo y correcto desarrollo o no del bebé. A medida que se aproxima el final de la gestación, este hecho se hace más importante.
Los pulmones de tu hijo/a no funcionan aún ya que no tiene aire que coger, sino que el oxígeno le llega a través del líquido amniótico y el cordón umbilical, a pesar de ello, van realizando pequeños movimientos que los entrenan para su salida al exterior. En ocasiones, el feto puede tener una especie de “hipo” y serás capaz de notar sus espasmos desde el exterior.
A partir de la semana 28 su sistema nervioso está a la altura ya del sistema nervioso de un recién nacido y es capaz de ir recopilando pequeños conocimientos. Tu voz será reconocible y agradable para él , al igual que alguna pieza musical con la que puede familiarizarse y sentirse bien.
A partir de la semana 29 de la gestación, el bebé comenzará a darse la vuelta y a apoyar su cabecita en el cuello del útero, es posible que esta posición te obligue a soportar alguna patadita en las costillas.
SEMANA 29-32
El desarrollo más importante durante la semana 30, a parte de lograr la postura definitiva para su salida, será el desarrollo de más capas de grasa en la piel, lo que le permitirá tener un piel más tersa poco a poco.
A partir de la semana 31 el crecimiento se acelera y el bebé casi no dispondrá de espacio para moverse. Nos encontramos con un bebé de 40 cm y pesa ya más de un kilo y medio. Mamá, tu puedes empezar a notar pequeñas contracciones (que no deben superar las 5 por hora que se consideran normales) que preparan tu cuerpo para el cercano parto.
El bebé ya tiene la capacidad de pensar y su piel es de un color rosado más parecido al del recién nacido.
SEMANA 33-36
A partir de la semana 33 se ha descubierto que el bebé hace unos movimientos oculares (MOR) mientras duerme que podrían indicar que sueña. Esto nos indica que el nivel de desarrollo cerebral es muy elevado.
Al acabar esta semana 33 el bebé podría llegar a pesar los 2 kilos y medir entre 45-47 centímetros, además, tiene la capacidad de reaccionar ante los estímulos.
Lo más importante a partir del octavo mes es que tu hijo ya sería capaz de vivir en el exterior sin ningún problema si el parto se produjese antes de hora, pero por descontado, lo mejor es que esté dentro de ti el mayor tiempo posible.
En este momento se está cargando de inmunización a través de ti para poder vivir sin peligro de contagiarse de ninguna enfermedad los primeros meses de vida y hasta que lleguen las vacunas.
Al llegar a la semana 36 es posible que ya no notes tanto movimiento, el espacio se ha reducido y no puede hacerlo con tanta facilidad.
Su cuerpo sigue almacenando grasas que le ayuden a la regulación de su temperatura corporal una vez se encuentre en el exterior y, poco a poco, va haciéndose más redondito, puede llegar a medir unos 50 centímetros más o menos.
Último mes y semana 40
Y poco a poco vamos viendo la meta, llegamos a las últimas semanas de gestación y nos sentimos mucho más pesadas, muchos de tus movimientos habituales se habrán visto reducidos y lo más probable es que necesites ir al baño continuamente debido a la presión que el bebé hace sobre tu vejiga.
A partir de la semana 38 debes estar pendiente de las señales que pueden indicarte un parto inminente, puedes romper aguas y debes fijarte en el ritmo de tus contracciones porque puedes estar de parto (menos de 5 por hora se considerará normal).
El bebé tiene el peso y tamaño ideales para nacer. Pesará cerca de los 3 kilo, e incluso, los superará y su tamaño rondará los 51 o 52 cm.
¿Qué desencadena el parto?
No se sabe con exatitud qué desencadena el parto, pero en condiciones normales se desencadenará por cambios hormonales y la acción de la oxitocina.
Los pulmones del bebé están totalmente maduros y segregan una proteína que cambia la creación de las hormonas. La placenta, como respuesta, reducirá la segregación de progesterona y enviará la señal para la producción de oxitocina.
El papel de la oxitocina será muy importante, ya que, además de provocar y regular las contracciones, controla la hemorragia postparto, ayuda a la producción de la leche materna y es la conocida como la hormona del amor que ayudará a crear los lazos intensos y los vínculos con tu bebé. La oxitocina también tiene el poder de hacernos olvidar el dolor del parto, lo cual favorece el deseo de vivir la experiencia en más de una ocasión.
Felicidades mamá, después de estos meses de sorpresas, momentos inolvidables y cambios diarios, ahora ya tienes contigo a tu bebé para estar juntos toda la vida. Pero, las sorpresas de verdad sólo acaban de empezar.
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