La mamá durante el embarazo: primer trimestre

Días atrás hemos hablado mucho del proceso del embarazo, desgranando mes a mes, cuáles eran las características evolutivas que iban desarrollándose en el bebé. Pudimos ir observando como esa evolución ocurría semana a semana y la importancia de cada momento en el futuro, tanto físico como psicológico, de nuestro bebé.

 

Si hablamos de la importancia que tiene el embarazo para el desarrollo presente y futuro de nuestro hijo, no podemos olvidarnos de que se trata de un momento de grandes cambios también para la madre. Por un lado, se encuentra con nuevos cambios físicos, casi a diario, que poco a poco van a ir modificando más su aspecto externo. Pero no menos importante, toda una serie de emociones, sentimientos y mezcla de sensaciones que van a envolverla durante los nueve meses de embarazo y los posteriores, tras el parto.

 

Nos preocupa y nos importa sumamente la calidad de vida física y emocional de la madre durante este proceso porque de ella va a depender también, en gran medida, la del bebé. Si conoces todo lo que va a ocurrir durante este tiempo, probablemente te encuentres más relajada.

Desarrollo del primer trimestre en la mamá

Enhorabuena mamá y papá, lo habéis conseguido y ahora comienza una época de auténtico vértigo, cambio en la distribución de la casa, cambios físicos y emocionales en la mamá, cambio en vuestra manera de ver la vida y vivirla, cambio de planes y proyectos. Cambios a todos los niveles personales e interpersonales. Pero si hay alguien que va a sufrir una verdadera oleada de cambios, esa va a ser la mamá, que podrá sentir a medida que pase el tiempo todos esos cambios, además de externamente como el papá, en su interior.

 

A partir de la fecundación del óvulo y desde el preciso momento en el que éste llega al útero y se acomoda en él, todo el sistema físico y psíquico de la futura mamá empieza a cambiar.

 

Observemos qué cambios pueden ser más característicos dependiendo del mes en el que nos encontremos. Tengamos en cuenta que son características generales, después cada mamá puede variar en ciertos aspectos, con respecto a otras estos cambios.

 

1º Mes

 

Generalmente, durante este mes la mujer no suele notar demasiados cambios a pesar de que los niveles hormonales varían desde el momento de la fecundación. Es probable que, en muchos casos, las futuras madres confundan los síntomas con el período pre-menstrual: más cansancio del habitual, pequeños malestares y náuseas, mareos, manías a algunos olores, sonidos o alimentos, etc.

 

La barriga aun no ha empezado a crecer, aún es demasiado pronto, el embrión no mide más de un milímetro.

 

En algunas mujeres, es posible que ocurra un pequeño sangrado debido a la implantación del embrión en el útero, no os asustéis, es absolutamente normal.

 

A nivel emocional es probable que te encuentres más sensible de lo habitual y tengas cambios de humor muy repentinos.

 

2º Mes

 

Suele ser el mes en el que la madre descubre que está embarazada, al ocurrir la primera falta de la menstruación.

 

A nivel físico, podemos encontrarnos con un pequeño abultamiento de la barriga a finales de este segundo mes. El pecho ha crecido un poco más y es mucho más sensible, el pezón se vuelve más oscuro. Se sufre un aumento considerable en la necesidad de orinar (debido al aumento del riego sanguíneo). Durante este mes las mujeres suelen revelar un aumento de su cansancio físico y ganas de dormir debido a que la tensión tiende a bajar y la frecuencia cardíaca empieza a aumentar, además, el cuerpo se prepara para cambios muy importantes en los próximos meses y necesita recoger fuerzas. Es posible que sufras otros efectos físicos como: estreñimiento, dolor de cabeza, mayor producción de flujo vaginal, acidez estomacal, angustias, pérdida o aumento del apetito, entre otros.

 

A nivel emocional es probable que continúes con habituales altibajos emocionales, mayor sensibilidad y se alternen sentimientos de credulidad-ilusión/incredulidad-miedos ante la nueva situación.

 

3º Mes

 

Físicamente, el vientre comienza a abultarse un poco más y empezar a tomar su característica forma redondeada. Es momento de que tu cuerpo empiece a acomodar tus órganos y tu pelvis vaya ajustándose a las nuevas necesidades, es posible que sientas ligeros dolores, tranquila, esto también forma parte del proceso.

 

La disminución de la producción de ciertas hormonas va a permitir que la madre deje de sufrir nauseas tan habitualmente y empiece a encontrarse mejor.

 

¡Cuida tus dientes! El desarrollo del embarazo puede provocar problemas en encías y dientes, es conveniente que mantengas una buena higiene bucal y acudas a visitar a tu dentista.

 

Emocionalmente continuarán los altibajos en los estados anímicos intercambiándose entre irritabilidad y felicidad. El tercer mes es clave en la tranquilidad de los padres cuando el período más delicado de la gestación se supera con éxito.

 

El desarrollo del embarazo se va haciendo más palpable y empieza a sentirse como una perfecta realidad.

 

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Nº de Colegiada CV-13970