Existen temas sobre los que escribir resulta algo más complicado, podría admitir que escribir el título del post de hoy ya, de por sí, me lo ha parecido.
Cuando una mujer, o una pareja, busca conseguir el embarazo, pone en esta labor cantidad de ilusiones, sueños, expectativas, proyectos y esperanzas que le confieren un valor mucho más potente de los que se pueden crear con otros temas.
Probablemente, la de ser padres sea una de las decisiones más importantes que tomamos las personas en nuestra vida. Con esta determinación nos embarcamos en una aventura que durará para siempre y las connotaciones emocionales, sociales y personales que ello conlleva nos acompañarán en este fascinante nuevo camino.
Todos conocemos la teoría: hasta mínimo un año de intentos no debemos preocuparnos, entra dentro de la normalidad. Pero, ¿resulta tan fácil relajarse cuando en esta búsqueda se alarga en el tiempo?
Estrés vs Embarazo
La respuesta a la pregunta anterior es definitivamente: NO. No es fácil pero vamos a trabajar por darle a la situación una importancia equilibrada con respecto a otros proyectos e intentar que no cope el 100% de nuestro día a día, de nuestros planes y nuestros pensamientos. Múltiples estudios han confirmado que el estrés, tanto durante la búsqueda del embarazo como una vez conseguido, es un importante enemigo.
Desde publicaciones especializadas en la materia de la reproducción humana se afirma que: aquellas personas que viven la búsqueda del embarazo como una situación de estrés, tienen los niveles de cortisol y alfa-amilasa más elevados y tienen un 29% menos de probabilidades de quedar embarazadas cada mes que las que lo viven más naturalmente y dejan que la búsqueda fluya con total normalidad. Tras doce meses de intentos, las probabilidades descienden hasta casi la mitad.
Por suerte, en la actualidad, contamos con cantidad de medios desde los cuáles podemos informarnos de todas las dudas y miedos que nos sobrevienen sobre determinados temas que desconocemos y prácticamente al instante. Existen, por ejemplo, cantidad de parejas que se encuentran en la búsqueda de bebé y ante unos pocos meses de espera y de intentos fallidos empiezan a preocuparse y pensar que algo malo puede estar sucediendo y recurren al maravilloso mundo “Internet” para solventar dudas.
Consejo número 1: es maravilloso contar con esta herramienta que nos aporta información en milésimas de segundo pero, por favor, no cometáis el error de confiar en las palabras de cualquiera. Intentar siempre buscar respuestas de profesionales o medios que faciliten información fiable y contrastada. Las falsas creencias populares pueden hacernos un flaco favor y aumentar nuestro nerviosismo ante la espera y activar alertas que son innecesarias.
Tras varios meses de espera, es totalmente natural que surja la desilusión, la frustración, e incluso, la duda de si todo va correctamente. Pero, reitero, antes de doce meses mínimo de búsqueda sin protección, no debemos obsesionarnos con la idea. Siempre y cuando no haya un problema de fertilidad diagnosticado con anterioridad.
5 consejos para una búsqueda saludable
- La información fiable como gran aliada, por tanto, hablemos de datos reales: las probabilidades de conseguir el embarazo en un ciclo menstrual no superan el 20-25%. Con el paso de los meses esta tasa va aumentando progresivamente, logrando cerca del 80% de probabilidades después de unos doce meses de intentos y, aproximadamente, el 90% tras dieciocho meses. Teniendo en cuenta estos datos, incluso tras casi dos años de búsqueda no logramos conseguir el 100% de probabilidades. Ser realistas, daros tiempo y disfrutar de esta época como algo natural. Disfrutar de vuestro tiempo juntos y hacer de esta búsqueda la posibilidad de vivir vuestra intimidad con mayor placer y complicidad.
- ¿Cuántas veces se extrae de una obsesión un resultado positivo? Seguro que vosotros mismos podéis responder a la pregunta. Mantener a raya vuestros pensamientos negativos, os bloquean. Bloquean vuestra mente y bloquean vuestro cuerpo. Cada vez que aparezca un pensamiento negativo vamos a ponernos un “STOP” imaginario en nuestra mente y desviar estos pensamientos hacia cualquier otra cuestión.
- Vida sana y una dieta saludable y completa favorecen la consecución del embarazo. Es importante comer variado y hacer ejercicio moderado de manera regular. Cuida tus horarios de sueño.
- Conocer y entender nuestras emociones también es muy importante. Cuando os sintáis mal, analizar de dónde proviene ese sentimiento. Por qué me siento de una determinada manera y qué puedo hacer yo para sentirme mejor. A partir de este análisis hay que ponerse manos a la obra por rebajar esos sentimientos negativos y la clave para encontrarte mejor está dentro de ti.
- Mantener la mente ocupada: es probable que en un corto espacio de tiempo tengáis a un pequeño correteando por casa y la tranquilidad y el relax pasen a un segundo plano. ¿Por qué no aprovecháis este tiempo de búsqueda para hacer todo aquello que os guste? Disfrutar de planes juntos, salir, viajar, dedicaros caprichos, tiempo y buenos momentos.
El camino hacia la maternidad y paternidad es un camino que debemos andar unidos y con confianza. Ha empezado aquí y debe unirnos más y hacernos felices, todo llega cuando te dejas llevar. Confía en ti, confía en tu cuerpo, él sabe cómo actuar.
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