Cada nuevo intento es una gran oportunidad

Sabéis que mi especialidad y mi tema estrella envuelve todo lo referido a cuestiones de fertilidad, infertilidad, embarazos, maternidad y pareja pero, el texto que comparto hoy con vosotros podría ser extrapolado a cualquier aspecto en nuestras vidas.

 

Y es que, ¿por qué no hacerlo? ¿Por qué no intentarlo de nuevo? Si tomamos consciencia en esta nueva oportunidad es muy probable que consigamos llegar hasta donde nos proponemos.

 

A veces los pequeños cambios son los que marcan grandes e interesantes inicios. No se trata de una lucha en contra de nada ni de nadie, sobretodo, no se trata de una lucha contra ti.

 

Acepta que antes no se pudo pero, ahora es otro momento y quizás sea tu momento.

1: La felicidad reside en nuestro interior

Tenemos la mala costumbre de vivir la vida como si de una batalla se tratase, una lucha continua donde ser feliz es la victoria, una victoria que cuesta lágrimas, sudor y sangre por el camino. Cada día estoy más convencida de que estamos muy equivocados. Buscamos la felicidad en el lugar equivocado.

 

¿Cómo va a ser la felicidad una batalla de tales dimensiones? Creo sinceramente que la felicidad forma parte de cada uno de nosotros, existe, está en nuestro interior a diario pero, estamos tan ocupados buscándola en cosas externas que no miramos en la dirección correcta y claro, así es muy difícil sentirla.

 

Cuando no tenemos trabajo, ansiamos tenerlo, lo necesitamos. Cuando encontramos un trabajo, ya no lo queremos, no era esto lo que yo deseaba. Cuando no tenemos dinero para comprar unos zapatos, lloramos porque somos infelices, porque no podemos tener aquello que deseamos. Un día tienes el dinero pero, ahora los zapatos que te gustan son más caros. Queremos casas, coches, viajes, lujos… y los queremos porque creemos que en ellos encontraremos esa felicidad que ahora no sentimos. Estamos tan equivocados… lo material puede acompañar a la felicidad pero, la felicidad es un sentimiento mucho más profundo que no es posible llenar de cosas tangibles. Los sentimientos se llenan con más sentimientos y los sentimientos son creados por las personas, por ti y por las que te rodean.

 

Mejor preocúpate de conservar a aquellas personas y relaciones que llenan tu corazón de cosas mucho más valiosas que las que puedes tocar con las manos. De repente, un día, sentirás de qué te hablo.

 

Inténtalo, puede ser tu gran oportunidad.

2: Inténtalo de nuevo, es tu oportunidad

Los seres humanos no solemos tener demasiada tolerancia frente a la frustración. Evidentemente, existen casos y casos. Existen situaciones a las que les otorgamos más valor que a otras. Cuando experimentamos con resultados negativos alguna situación a la que le hemos otorgado un valor muy elevado nuestra frustración será vivida al mismo nivel. Vívelo, siéntelo, aprende de ello, dale el valor que se merece y después, sigue caminando.

 

Y aprovechando os pongo un ejemplo. Cada una de las personas que me seguís y habéis vivido o vivís un problema de infertilidad y no conseguís el embarazo de manera natural os sentís frustradas, tristes, enfadadas y dolidas. Es normal, permitiros el sentirlo porque ante los problemas para conseguir hacer realidad un deseo tan grande lo incomprensible sería la indiferencia. Pero, ello no va a detenernos. Existen cantidad de opciones que podemos y debemos valorar, cambios en nuestro modo de operar y vivir este deseo.

 

Después de los primeros momentos de frustración, observemos la situación con perspectiva para poder decidir qué tengo en mi mano para facilitar los cambios que me lleven a seguir caminando felizmente. Siempre hay algo más que puedo hacer. Incluso, decidir vivir sin hijos puede ser una buena oportunidad para seguir caminando feliz.

 

Inténtalo, puede ser tu gran oportunidad.

3: Nunca te quedes con las ganas

Somos responsables de nosotros mismos, de nadie más. Vive, experimenta, siente, viaja, ama, besa, estudia, aprende, haz, no hagas, entra, intenta, no lo intentes, sal, abraza, rechaza, coge, deja… pero, nunca te quedes con las ganas porque tus deseos deben ser órdenes para ti. Escúchate, atiéndete y entiéndete. Muchas veces nuestros miedos nos impiden ver lo que verdaderamente necesitamos. Muchas veces son nuestros miedos los que nos impiden vivir plenamente esa felicidad que reside dentro de nosotros.

 

Habitualmente, vivimos más preocupados por lo que piensan, desean y sienten los demás que por lo que pensamos, deseamos y sentimos nosotros mismos. ¿Veis la incoherencia? ¿No creéis que es más factible preocuparnos y mimar nuestros sentimientos? Al fin y al cabo son con los que verdaderamente vivo, puedo trabajar y, poco a poco, mejorar.

 

Mira a tu pasado y lo vivido y valora, ¿Ha sido como esperabas? ¿Hiciste lo que sentías? Ahora observa dónde te encuentras y valora, ¿quiero seguir aquí? ¿Quiero seguir así?

 

Inténtalo, puede ser tu gran oportunidad.

 

“El fracaso es la oportunidad para empezar de nuevo con más inteligencia”

-Henry Ford-

 

Olaya Martínez

Psicóloga en Valencia

 

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Comentarios: 1
  • #1

    Corpment (martes, 06 diciembre 2016 17:13)

    Un texto muy interesante! Gracias!


Formación:

 

Nº de Colegiada CV-13970