Esta es la frase principal de una de las canciones que me traen los mejores recuerdos de hace algunos años y hoy me viene al pelo para hablaros precisamente de ella, de la Felicidad. La tan ansiada y buscada señora Felicidad.
La felicidad me parece un asunto interesante del cuál poder hablaros en estos días en los que tanto se desea… ¡Feliz Navidad! ¡Feliz año nuevo! ¡Felices fiestas!
Desde muy pequeños estamos acostumbrados a escuchar: tienes que buscar tu felicidad. En este punto adelanto, nos equivocamos cuando vamos en su búsqueda.
¿Vamos en su búsqueda? ¿Dónde exactamente? ¿Por dónde empiezo a buscar?
¿El Secreto de la Felicidad?
A lo largo de mi vida, gracias a mis inquietudes y mis experiencias laborales y personales, he tenido la suerte de conocer a mucha gente y gente de todo tipo. Me parece muy interesante el tener la oportunidad de rodearte de gente tan dispar porque de ellos puedes observar y aprender multitud de cosas, desde luego siempre que tengas el interés y prestes atención a los detalles. Yo, particularmente, tengo la gran suerte de aprender a diario de personas maravillosas, conscientes y felices.
Haciendo un análisis del recorrido puedo ver que he tenido la oportunidad de compartir con gente muy humilde y tremendamente feliz y, por otro lado, también la oportunidad de conocer gente que a priori tienen todo y, en cambio, no tienen nada ni mucho menos se sienten felices.
Puede sonar a tópico pero es totalmente cierto, desde mi experiencia puedo corroborarlo.
Miras a tu alrededor y tienes gente de todo tipo; más altos, más feos, más guapos, más ricos, más humildes, más bajitos, en pareja, solteros o viudos, con estudios, con oportunidades para viajar continuamente, sin trabajo, con idiomas, con coche o sin él, con el trabajo ideal, …
¿Cuál de estas cosas da la felicidad?
Creo que nuestro principal problema se basa en que siempre tendemos a buscar la felicidad en cosas externas, en todo aquello que se puede comprar, ver, oír, tocar, u oler. Si esto fuese así, una persona: alta, guapa, con estudios, un buen trabajo, dinero, el mejor coche y viajes alrededor del mundo entero debería, por norma, ser la persona más feliz de este planeta. Pues no, la norma no debe estar bien definida.
¿Crees que una persona con más dinero es más feliz?
Puedes ser el que más posesiones tenga, el más rico, el más famoso pero si no eres consciente de que ahí no reside la felicidad seguirás ansiando más y más y más y seguirás esperando que llegue esa felicidad siendo un verdadero infeliz porque al final, los más infelices son aquellos que malgastan su vida buscando en el exterior lo que tan sólo puede encontrarse en el interior.
Ser más rico, más famoso o tener más coches es fantástico si es lo que quieres en tu vida pero, ese no es el secreto de la felicidad.
Ni tan siquiera nuestro mundo personal (familia, hijos, amigos, pareja) son el secreto para ser más felices. Puedes tener pareja e hijos y, en cambio, ser muy infeliz. ¿Entonces? Sigues buscando en el lugar equivocado.
¿Deseas tener pareja e hijos? Tenlos, es perfecto. Pero, no les cargues la responsabilidad de TU felicidad, no busques en los otros lo que sólo está dentro de ti.
Todas estas cosas externas pueden ser la guinda perfecta a nuestro pastel. El coche, la pareja o la ropa, pueden ser un complemento ideal para nuestra felicidad pero, no son la felicidad en sí mismos.
Felicidad es poder abrir los ojos cada mañana, tener la oportunidad de estar aquí, felicidad es vivir y felicidad es poder hacer de cada día, el día que tú deseas, hacer de cada día, un día mejor. Felicidad es arriesgarse e ir a por lo que uno quiere, felicidad es escuchar y también ayudar a los demás, felicidad es sentir tú música y bailarla a tu ritmo, felicidad es saber que cada final es parte de un nuevo comienzo, felicidad es saber que nuestro día está lleno de oportunidades, felicidad es saber que hoy es nuestro mejor día para ser feliz porque felicidad eres TÚ, ese es el único y verdadero secreto.
¡Siente, sonríe, vive!
Olaya Martínez
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