La relajación durante el embarazo

Cuando una mujer está embarazada se encuentra en absoluta conexión con su bebé desde el primer momento de la gestación.

 

Cada una de las cosas que siente, vive y experimenta son también sentidas y experimentadas por su bebé, algo que desde el principio irá marcando la memoria inconsciente del pequeño que vendrá al mundo, la cual será manifestada con sentimientos, actitudes y comportamientos por él/ella en un futuro.

 

Por ello, pongo especial interés en el cuidado emocional de nuestras futuras mamás durante el embarazo, porque cada día cuenta y porque cada emoción conlleva unas consecuencias tanto para ella como para su futuro hijo y lo que más deseamos es que, ambos, se encuentren en una conexión que resulte saludable y placentera.

 

Debemos cuidar y proteger el bienestar emocional de mamás y bebés, si éste peligra como si no, durante el desarrollo de la gestación, de ahí la necesidad de la psicología en el embarazo.

La importancia de la relajación y la respiración

Me parece un detalle importante el lograr sacar tiempo para dedicarnos siempre, tanto durante el embarazo, como en nuestro día a día, más si cabe, si nos encontramos ante situaciones que nos hacen sentir estresados o ansiosos.

 

No solemos tener en cuenta la práctica de la respiración y la relajación ni mucho menos conocemos de sus beneficios, los cuales, son muy potentes cuando realizamos dicha práctica de forma habitual.

 

Es muy sencillo encontrar los 10 o 15 minutos al día que sean ideales para poder poner en práctica el cuidarnos de manera continua. Tanto si es al comienzo del día, antes de levantarnos, como si lo hacemos antes de dormirnos, al acostarnos, relajarnos y hacer unos minutos de respiraciones va a beneficiarnos en nuestra sensación de bienestar diaria, tanto como hacer deporte o llevar una dieta equilibrada.

 

Puede ser un buen propósito de año nuevo, ¿Por qué no? Busquemos el momento y encontremos la forma de cuidarnos mucho más y mejor. No hay nadie que pueda hacerlo mejor que nosotros mismos.

El bienestar de la mamá durante el embarazo

El proceso de embarazo es un proceso de cambios vitales para la pareja, pero sobretodo  para la mujer que es quien experimenta estos profundos cambios desde el primer momento de la concepción, por ello, siempre hemos de proteger el bienestar físico y emocional  de la futura mamá.

 

La conexión entre mamá y bebé es tan potente que éste alternará sus estados de ánimo dependiendo de cuáles sean los sentimientos, emociones y sensaciones de su mamá. El bebé se encuentra en un medio totalmente placentero y con todas las necesidades cubiertas, placentero siempre y cuando la percepción de las emociones maternas sea positiva. Si la mamá siente miedo, ansiedad, estrés, angustia o malestar, también va a ser percibido y sentido por su bebé que, sin saber muy bien qué le pasa, no va a encontrarse en condiciones tan óptimas como las deseadas.

 

Hemos de tener en cuenta que el desarrollo de un embarazo tranquilo y feliz va a favorecer el óptimo desarrollo de las estructuras y órganos del bebé y va a ayudar a que dicho bebé comience a tener sus primeras percepciones del mundo exterior como un mundo seguro y sencillo donde merece la pena ir a vivir, lo cual ayudará al bebé a comportarse de manera más serena durante la vida.

 

Pero no solo nos preocupa el estado y desarrollo del bebé, también nos preocupa el bienestar y las emociones de nuestra mamá para que viva la experiencia de manera enriquecedora y realmente feliz. Es por ello que os recomiendo, queridas mamás, practicar estos ejercicios habitualmente.

La relajación durante el embarazo

Cuidarse y dejar que te cuiden es fundamental para gozar de un embarazo óptimo. Acudir a  hacerse un masaje o hacer pilates para embarazadas, por ejemplo, podría ser una fantástica forma de sentirnos mejor y más relajadas pero, lograr un bienestar emocional equilibrado durante esta época de nuestras vidas es muy sencillo y ni siquiera es necesario salir de casa, practica la respiración y la relajación en el momento que consideres más oportuno.

 

Tú misma puedes escoger el momento del día que consideres más oportuno, busca el lugar que mejor te haga sentir, que sea cómodo y cálido, acuéstate, ponte algo de música relajante (que te resulte relajante a ti, a todos no nos relaja el mismo tipo de música) y comienza a respirar.

 

Tus respiraciones deben ser profundas y conscientes. Inspira por la nariz y suelta el aire lentamente también por la nariz. Cada una de tus respiraciones debe ser lenta y sentida. Imagina cómo el aire pasa por las diferentes estructuras de tu organismo e imagina cómo ese oxígeno llega hasta tu bebé.

 

Con cada respiración siente como cada una de las partes de tu cuerpo se va relajando, empezando por los pies y terminando por la frente. Déjate llevar.

 

Cuando hayas completado la relajación imagina una escena en tu mente, una imagen que te haga sentir bien, en paz. Sigue respirando mientras imaginas dicha escena, siéntela y podrás notar poco a poco como vas relajándote más y más.

 

Uno de los mejores momentos para practicar la relajación suele ser al irse a la cama por la noche. Es una forma de conciliar el sueño en paz y aprovechar mejor las horas de sueño nocturno.

La relajación en terapia

En mi despacho de Psicología en Valencia siempre intento terminar las sesiones con mis pacientes con alguna relajación. Entrenamos ésta y otros tipos de relajación para que luego ellos puedan seguir practicando en casa, a diario.

 

Esta es siempre mi recomendación para sumar prácticas óptimas para tener un embarazo tranquilo, feliz, consciente y valorado como una experiencia positiva que aporte un gran crecimiento y conocimiento personal a mis queridas mamás.

 

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Nº de Colegiada CV-13970