¿Por qué no vivir enamorados cada día? ¿Por qué no dedicarle un día al amor? ¿Por qué no dedicárselos todos? ¿Por qué no pararnos a celebrarlo este día en concreto, o cualquier otro?
Podría ser hoy, 14 de febrero, pero también podría ser el 4 de marzo. Lo importante es que sepamos que el amor debe formar parte de nuestra vida a diario y hemos de cuidarlo constantemente, el amor hacia los demás por descontado, pero también el amor propio. Serás incapaz de amar de verdad a nadie más, si no eres capaz de amarte a ti mismo, de valorarte, de protegerte y mimarte.
Amar y ser amado es alimento y cuidado para nuestro corazón y lo más profundo de nuestro ser.
El día de los enamorados
El 14 de febrero es conocido y celebrado en multitud de países como el día de San Valentín (como homenaje al patrón de los enamorados), el día de los enamorados, el día del amor y de la amistad.
¿Alguna vez habéis escuchado hablar de la historia de nuestro famoso Valentín? Nuestro patrón del amor era un médico romano que dejó de ejercer la medicina para dedicarse al sacerdocio. En la época del emperador Claudio II, donde se prohibía a los jóvenes casarse para que así se dedicaran en cuerpo y alma a su profesión como soldados, Valentín oficiaba matrimonios a jóvenes enamorados en secreto.
El emperador se enteró de lo que el sacerdote hacia a escondidas y lo mandó encarcelar hasta, finalmente, martirizarlo y ejecutarlo un día 14 de febrero. Es por ello que, en homenaje a este mártir defensor del amor y la pareja, celebramos este día especial como el día de los enamorados.
El relato de la "media naranja"
Y hablando de historias curiosas en torno a este día del amor por qué no hablar también de las “medias naranjas”. ¿Sabéis por qué muchos expresan el encontrar su pareja ideal como encontrar la media naranja?
La historia se encuentra en la obra “El banquete” de Platón y dice que al principio, la raza humana era tan perfecta que cada hombre estaba formado por 4 brazos, 4 piernas, eran como dos cuerpos en uno, de forma redondeada (como si de una naranja se tratase) y podían ser masculino y masculino, femenino y femenino o masculino y femenino conocidos como: “Andróginos”. Estos últimos eran muy poderosos y vigorosos y decidieron combatir contra los dioses para vencerlos. Júpiter pensó que no podían permitir tal barbaridad e ideó la forma de vencerlos, la solución, dos fuerzas separadas son considerablemente menos fuertes y, por ello, los dividió.
A partir de ese momento, cada una de las partes se esforzaba por encontrar su mitad incesantemente y, cuando finalmente se encontraban, se abrazaban y ya no sentían ni hambre ni otra necesidad que no fuese el estar el uno junto al otro, hasta finalmente morir de inanición o falta de acción.
Podemos ver pues que, la búsqueda de la media naranja es tan desesperada que puede llevarnos hasta la muerte, incluso. Por tanto, debe ser que nos equivocamos, al menos, al pensar o inferir que encontrar esa mitad es una necesidad que forma parte de nuestras vidas. Somos seres sociales, sí y, por tanto, deseamos compartir camino y vida con otro ser que nos acompañe pero, siempre hemos de aprender primero que no se trata de una necesidad, no se trata de tener que completar algo que se encuentra "a medias", es un placer más de los tantos que podemos disfrutar en la vida.
El amor de tu vida...
Es algo que jamás me cansaré de repetir: "El amor de tu vida...eres TÚ"
Y, ¿por qué no ser naranjas completas a las que les gusta compartir el camino con otras naranjas tan redondas y tan completas como una misma? ¿Por qué preferimos conformarnos con ser, tan sólo, mitades? Yo soy un todo, no sólo una parte. Yo soy todo y quiero que la persona que esté a mi lado sea todo también y así, entre los dos, ser mucho más. Ser amigos, ser amantes, ser compañeros, ser equipo, ser confidentes, ser DOS.
Sí, existe el verdadero amor de toda tu vida y ese eres tú mismo, tan sólo tú mismo. Hay muchos amores que vienen y van, que un día son ideales pero con el tiempo no lo son tanto, que hoy son amores de tu vida actual pero, llega un día en el que la vida ha cambiado tanto que se hace difícil de compartir tal y como se hizo en algún momento.
Prefiero pensar que pueden existir y existen muchos amores de mi vida pero de lo que estoy segura es que el más ideal y verdadero ha de ser el que uno siente por sí mismo. De esa manera, todo amor que llegue de fuera será siempre de verdad.
¡SER FELICES Y ENAMORAOS CADA DÍA!
Olaya Martínez
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