La vida consciente, una vida mejor

Hace algunos días hablaba con un amigo acerca de la importancia o no de vivir una vida consciente y me pareció una conversación muy interesante, es por ello, que pensé que sería buena idea compartir mi forma de pensar sobre este tema con todos vosotros.

 

El día a día, los apretados horarios laborales, las rutinas y los infinitos deberes y quehaceres nos llevan a tomar un ritmo de vida que nos hace parecer casi robots, somos como zombies, actuamos por inercia. Activamos el piloto automático y por delante de nuestros ojos pasan las horas, días, las semanas, e incluso los años, como un suspiro y a menudo sin darnos cuenta, nos pasa la vida.

 

¿Qué ocurriría si un día apretáramos el “pause” y analizáramos nuestro camino? ¿No os parece interesante?

 

Cualquier día puede ser ese día, cualquier día puede despertar nuestra consciencia.

El despertar de la vida consciente

Hablando con mi querido amigo “x” surgió la conversación acerca de la importancia o no de tomar consciencia sobre nuestros actos, el porqué de nuestras actitudes ante determinados acontecimientos, de dónde venían ciertas determinaciones, si realizar alguna terapia a lo largo de la vida merecía la pena, si conocernos más profundamente a nivel de sentimientos, patrones de pensamiento y gestión de las emociones en realidad podría traernos beneficios o, por el contrario, más dolores de cabeza.

 

Mi amigo me expresó su opinión la cuál distaba mucho, en este caso, de la mía. Él que precisamente es un hombre muy consciente, autocrítico, que trabaja mucho por conocerse y potenciarse y ser cada día algo mejor, que es muy inquieto y le gusta mucho investigar, conocer y probar diversos tipos de terapias, me dijo que verdaderamente se había llegado a plantear que las personas que vivían inconscientes y aquellas a las que no les preocupaban ciertos aspectos más “espirituales”, eran más felices. Me dejó sorprendida aquella frase (sobretodo viniendo de él).

 

Me quedé pensando y, si bien es cierto, que en ocasiones el exceso de información te deja algo desconcertad@, rápidamente le dije que no estaba en absoluto de acuerdo con su opinión. En realidad, no estuve de acuerdo porque yo misma me doy cuenta que conforme pasa el tiempo, conforme más estudio, descubro y aprendo sobre nuestra vida, pensamientos, emociones, sentimientos, importancia de nuestro árbol familiar, costumbres, etc. Me siento mucho más feliz, más completa y puedo entender muchas más cosas sobre mí pero, también sobre los demás, sobre cómo yo me relaciono con ellos, e incluso, sobre cómo ellos se relacionan a su vez con los demás.

 

El trabajo personal para lograr disfrutar de una vida consciente (de atención completa) me parece una herramienta fantástica para uno mismo y un requisito indispensable para aquellos que nos dedicamos a la terapia.

 

En realidad, creo que vivir una vida consciente es lo que le hace falta a toda la humanidad.

6 consejos para disfrutar una vida consciente

  1. Relájate y respira: aprovecha un poco de cada día para mimarte, para oxigenarte, para respirar profundamente y relajarte, date baños de sol, de naturaleza y oxígeno. En definitiva, llénate de vida.
  2. Vive aquí y ahora: nos rodean millones de planes para mañana, pensamientos que se alejan del momento actual, preocupaciones sobre un futuro incierto y, al final, lo que  está pasando es que nos olvidamos que lo único y verdadero que nos pertenece es este instante. Si no aprovechas bien lo que ahora tienes, ¿cómo vas a tener algo bueno mañana? Si no disfrutas de todo lo que ahora te rodea, ¿cuándo crees sinceramente que vas a empezar a hacerlo? Este modo de vida nunca te permitirá sentirse realmente relajado, pleno y feliz.
  3. Disfruta de las pequeñas cosas diarias: no prestamos atención a los detalles, un “buenos días” cuando te cruzas con alguien conocido por la calle, los primeros rayos de sol en la mañana, el primer sorbo de café, una ducha caliente, tu plato favorito en la mesa, quedar con amigos, un abrazo sincero, un “te quiero” inesperado… Hay tantas cosas a las que no prestamos atención. Cosas fáciles y a nuestro alcance que se nos escapan por estar pensando en otras que no sabemos si algún día llegarán.
  4. Sé curios@: investiga e investígate, prueba a hacer cosas diferentes, ponte nuevos retos, haz de tu vida un juego fascinante.
  5. No seas controlador/a: no podemos mantener todo vigilado las 24 horas del día, ni podemos entenderlo todo, ni podemos controlarlo todo. De vez en cuanto, déjate sorprender por la vida, date la libertad de vivir sin tantas ataduras.
  6. Escucha tus deseos: ¿te has parado a pensar qué cosas te hacen feliz? ¿Lo sabes? ¿Cuántas de esas cosas forman parte de tu vida? Muchos de nosotros vivimos tan “por inercia” que ni siquiera nos hemos preguntado nunca si somos felices con la vida que llevamos.

 

Olaya Martínez

Psicóloga en Valencia

 

 

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Comentarios: 2
  • #1

    Isabel (martes, 25 abril 2017 22:18)

    Es cierto, pensamos que lo mejor está por llegar y así se nos pasa la vida

  • #2

    Olaya Psicología (miércoles, 26 abril 2017 18:36)

    Lo mejor que tenemos siempre... es hoy! Gracias por tu comentario y por leernos Isabel. Un abrazo!!


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Nº de Colegiada CV-13970