Pensar Diferente para Sentir Diferente

En mis terapia me gusta mucho apoyarme también de textos que yo misma redacto y compartirlos con mis pacientes. Las letras nos sirven para ayudarnos a recordar cuantas veces sea necesario todo aquello que, en ocasiones, se nos olvida y resulta importante.

 

Hoy, querría  compartir con vosotros uno de los primeros textos que entrego en consulta, espero os guste y os sirva de tanto como me sirve a mí misma.

 

Sin que seamos en absoluto conscientes, en multitud de ocasiones, nuestros pensamientos son los responsables de nuestros sentimientos y nuestras acciones.

  

De lo que tú te plantees hacer con tu día extraerás unas u otras consecuencias. La vida es hoy, entonces... ¿Qué te gustaría vivir hoy? 

Pensar nos lleva a actuar

Levántate con la sensación de que hoy tendrás un mal día, ya sabes, eso de: ·” Hoy me he levantado con el pie izquierdo” y, no te preocupes, tus deseos son órdenes, probablemente tengas un día pésimo.

 

Nuestros pensamientos guían nuestras acciones y éstas, a su vez, nos llevan hacia consecuencias positivas o consecuencias negativas.

 

Nuestras actuaciones están regidas por nuestros pensamientos. Previo a levantarnos a hacer, por ejemplo, una tortilla de patata, hemos estado pensando en ella, cómo nos gustaría que fuese, qué ingredientes utilizaré, qué necesito para realizarla y junto con todo ello hemos creado una imagen visual que nos llevará a seguir una serie de pasos que nos ayuden a conseguir dicha tortilla.

 

Con cada una de nuestras acciones diarias ocurre exactamente lo mismo que con nuestra tortilla de patata imaginaria, la diferencia es que en muchas ocasiones no nos damos cuenta que, previo a la acción particular, ha existido un pensamiento que nos ha impulsado a ello.

 

Debemos aprovecharnos del poder que tienen estos pensamientos, aprovecharlos de manera positiva porque de lo contrario nuestros días serán siempre martes y 13.

Y aprovechando esta reflexión me gustaría destacar algo que dice un libro que me encanta, “El Secreto” de Rhonda Byrne:

 

Cada uno de tus pensamientos es un objeto real: una fuerza. Todo lo que llega a tu vida es porque tú lo has atraído. Y lo has atraído por las imágenes que tienes en tu mente. Es lo que piensas. Lo que piensas lo atraes.

 

Nuestros pensamientos pueden ser nuestros mejores amigos o, de modo opuesto, nuestros peores enemigos.

Sonríe y encontrarás motivos para sonreír y, de repente, te darás cuenta que aún sonríes más, y así sucesivamente.

 

A partir de hoy, vamos a trabajar porque cada uno de nuestros pensamientos nos ayuden a construir un camino de base sólida, con mucha luz y con puertas que nos lleven hasta donde queremos llegar en cada momento. Hoy es el día. ¡Aprovéchalo!

 

Olaya Martínez

Psicóloga en Valencia

 

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Nº de Colegiada CV-13970