¡Me encanta! ¡Me fascina todo lo nuevo! Tan puro, tan brillante, tan limpio, con tantas posibilidades, todo por descubrir, investigar, escudriñar, conocer…
Así es como me siento cuando termina un año y comienza el año nuevo. Como si tuviera un nuevo juego entre manos para estrenar, con sus nuevas reglas, equipos, y todas las posibilidades del mundo para ganar.
Con el comienzo de un nuevo año, todos nos proponemos muchas cosas nuevas, son los famosos “Propósitos de año nuevo”, pero su fama es bien fugaz, tanto, que en febrero la mayoría de ellos han pasado a formar parte del baúl de los recuerdos.
Un Nuevo Año, una Nueva Aventura Comienza
¡No, no y no! Basta ya de dejar en el olvido todos esos maravillosos buenos propósitos de año nuevo. Vamos a hacer este juego, pero vamos a jugar hasta el final y vamos a ganar. No valen las medias tintas. No nos propongamos lo mismo año tras año y quede como mera anécdota. Este año vamos a hacerlo de un modo diferente si lo que deseamos son resultados distintos. No hay otro modo de que las cosas cambien.
Un año es muy largo, pese a que a veces parece que el tiempo vuele. Un año tiene 365 días en los que poder cumplir con todo lo propuesto. 365 oportunidades de éxito, 365 oportunidades para andar un camino firme, estable y seguro que nos acerque cada día más a nuestras metas. Está bien, ¿Cuáles son las verdaderas metas que nos marcamos para este 2018?
Nota importante: utilizar la consciencia plena para exponer lo que uno desea de verdad. Cada una de las cosas que nos propongamos son promesas que no se deben incumplir por ningún motivo. No existen los peros y no valen las excusas. Son las promesas más importantes que hacemos en la vida, sencillamente, porque son promesas y compromisos que adquirimos con nosotros mismos y con nadie más. Si no somos capaces de comprometernos con lo que deseamos para nuestro mayor bienestar y crecimiento… poco más podrá esperarse de nosotros.
Un año nuevo significa el inicio de una nueva aventura. Tenemos ante nosotros un 2018 reluciente esperando a ser vivido al máximo y exprimido hasta el final.
Y si echamos un poco la vista atrás y observamos al caduco 2017 ¿Qué pensamiento sobrevienen a nuestras cabezas? ¿Ha sido lo que esperabais? ¿Conseguisteis todo aquello que os propusisteis a principios de año? Si la respuesta es “SI”, ¡ENHORABUENA! Este año toca hacerlo un poco mejor, porque siempre se puede llegar algo más lejos y proponerse cosas que suban otro escalón más. Si, por el contrario, la respuesta es “NO”… ¿Cuáles son vuestras sensaciones ahora? Pensar en ellas y pensar en todo lo que sí podéis hacer este año y en todo aquello que podéis modificar para no dejar atrás esas cosas que son importantes para vosotros. Me reitero, no hay excusa que quepa si de cumplir con nuestros sueños, deseos, anhelos u objetivos se trata. Es por ti y sólo por ti. ¿No te parece una razón más que suficiente para poner todo lo que esté de tu mano, e incluso, un poquito más?
Amigos y amigas virtuales, os deseo de todo corazón un Año Nuevo repleto de abundancia en todos los sentidos, de momentos maravillosos, de anécdotas imperecederas y de sueños que se hacen realidad.
¡Feliz 2018!
Olaya Martínez Gil
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