Vive tus Sueños

Me gusta recordar una y otra vez la importancia de tener sueños cada día, la importancia de volverme a levantar deseando algo nuevo, ilusionada con un nuevo proyecto y siendo la absoluta responsable de hacer dichos sueños realidad.

 

¿Os habéis parado alguna vez a pensar qué sería de la vida sin sueños e ilusiones? Sinceramente, no tendría ningún sentido para mí. Es difícil saber hacia dónde dirigirte si no existe ninguna meta, ninguna ilusión y ningún sueño. Es por ello que os emplazo a que os hagáis una lista de sueños, cada día, en cada momento y después, toméis la responsabilidad necesaria para ir haciéndolos realidad. 

 

"Son tus sueños los que harán moverse al mundo, los que lo construyen y dan forma a diario"

Tus Sueños de hoy darán forma a tu Futuro

¡No esperes a estar dormido para soñar! Sueña mucho, sueña a lo grande y sueña bonito. Sueña por ti y para ti. Construye cada día una nueva vida. ¡Hazte una casa a tu gusto y medida!

 

Estos días atrás tuve la oportunidad de leer un cuento de Roland Kübler al respecto de los sueños que me llegó profundo y me gustaría compartir de forma resumida. El cuento tiene por título “La fuente de los sueños” y ya el principio es como para plantearse qué hacemos con nuestras vidas y con el mundo en el que vivimos:

 

“Hubo un tiempo en el que las personas deseaban con todo su corazón ser cuidadosos con el mundo y con ellos mismos” 

 

Cuenta la historia que en el Bosque Oscuro existía una fuente custodiada por dos ancianos a la que la gente, no sin un largo camino de introspección y soledad, llegaba deseando saciar su sed. Los ancianos les servían el agua cristalina de la fuente y éstos la bebían sabiendo que noches posteriores tendrían sueños que los ayudarían a sanar las aflicciones de su corazón, es por ello que la llamaban "La Fuente de los Sueños”.

 

La fuente era amada y respetada al igual que los ancianos que la custodiaban, pero un día llegó a la plaza del reino un comerciante que empezó a vender pañuelos de los sueños, sueños de todos los colores y todos los tamaños. Sueños a cambio de dinero.

 

Aunque al principio las gentes del reino no hicieron demasiado caso, la curiosidad pudo más y poco a poco fueron haciendo más poderoso al comerciante y comprando todos los sueños de desconocida proveniencia que les vendía. En ellos, podían ver lo que quisieran: grandes casas, ser valientes caballeros, o incluso, mendigos. La gente compraba y compraba insaciablemente y a pesar de los esfuerzos del consejero real porque su majestad parase tal locura. El rey lo expulsó y dio más poderes al comerciante que se hizo con las riquezas de todos los habitantes del reino y poco a poco, todo el mundo olvidó la existencia de la fuente.

 

Los habitantes del reino fueron cayendo cada vez más enfermos, no salían de casa para seguir viviendo en esos sueños comprados. La ciudad se volvió gris y fría. Los sueños comprados eran procedentes, sin duda, de fuentes fangosas y turbias.

Cuánto más se enriquecía el comerciante, más pobre y yermo se hacía el pueblo.

 

Finalmente, el rey decidió que debía buscar de nuevo la palabra de su consejero y al encontrarlo éste le volvió a hablar de la olvidada Fuente de los Sueños  aquella fuente que permitía a todo el mundo tener sus propios sueños, sueños puros, limpios y cristalinos como era el agua que brotaba de ella.

 

Sabiendo que la fuente era el único modo de salvar a su reino, el rey fue hacia ella encontrándola destrozada y con apenas un hilo de agua brotando entre el musgo. El espíritu de la fuente se comunicó con él y le dijo que si la situación no cambiaba pronto, la fuente desaparecería para siempre y con ella las ilusiones de recobrar la vida en su reino.

 

El rey lleno de energía se puso manos a la obra retirando piedras sucias y musgo, rascando en la tierra para ayudar a brotar de nuevo al agua desde su interior, colocando ordenadamente nuevas y bonitas piedras que volviesen a hacer brillar la fuente como lo hizo en el pasado y cuando estuvo reparada, los ancianos que la custodiaban volvieron dejando un importante mensaje al rey:

 

“Vuestro pequeño reino no es tan sencillo como parece, pues no es sino todo aquello que sus habitantes le ofrecen a través de sus sueños”

 

El rey volvió al pueblo con agua de la fuente y roció toda la parada del mercader con sus aguas. Las gentes al volver a tomar contacto con ella volvieron a recordar lo que era soñar de verdad y poco a poco fueron reencontrando el camino hacia la fuente donde el rey había dejado inscrita una frase: NO SUEÑES TU VIDA, VIVE TUS SUEÑOS.

 

El mercader tuvo que abandonar el pueblo dado que sus ventas se esfumaron y el pueblo volvió a ser próspero y rico. Un pueblo donde la gente sabe soñar y hacer sus sueños realidad.

 

Así que nunca olvidéis amigos, que son vuestros sueños los que mueven el mundo, los que lo construyen y le dan forma cada día. No viváis los sueños de otros porque son los vuestros propios los que harán que todo siga creciendo. 

No existen sueños descabellados si quien los sueña confía plenamente en su materialización. Enciende tu piloto creativo y ... ¡NO DEJES DE SOÑAR!

 

Olaya Martínez Gil

Psicóloga en Valencia

 

 


Formación:

 

Nº de Colegiada CV-13970