Ordena tu vida

No debemos engañarnos, vivimos en una sociedad… ¿qué digo una sociedad? Vivimos en un mundo que tiende al caos. Vivimos en un mundo bastante desorganizado y desequilibrado. Y cuidado, no culpo al mundo… el mundo somos nosotros.

 

No hace demasiados años nuestras familias vivían con escasos recursos, pero vivían. No se tenían grandes lujos y, en cambio, se tenía todo aquello que se podía necesitar. No había teléfonos y, en cambio, fluía la comunicación. No había televisión, pero la gente siempre tenía con qué entretenerse. No habían grandes coches, ni motos, ni tanta ropa, ni zapatos, ni siquiera comida… y la gente se movía, se vestía y comía.

 

Afortunadamente, la sociedad en la que vivimos puede disfrutar de muchas mejoras, nuestra vida “a priori” parece que se ha facilitado con todos los recursos que han ido apareciendo en el camino, en cambio, nos buscamos el modo de volvernos a desordenar. Somos el mundo del consumo y del tener más y más.

El orden dice más de ti de lo que puedes imaginar

Nuestra casa, el coche,… todo aquello que acumulamos, todo aquello externo y/o material de lo que nos abastecemos es una extensión nuestra.

 

¿Cómo tienes tu casa? ¿Guardas muchas cosas? ¿Cuán llenos se encuentran tus armarios? ¿Te consideras organizad@? ¿Eres de los/las que acumulan y acumulan hasta que ya no cabe nada más? ¿Estás llena/lleno de “por si acasos?

 

Responde a estas preguntas y presta mucha atención a las respuestas porque ello va a decir mucho más de ti de lo que puedas imaginar.

 

Tendemos a crearnos necesidades, cada día lo veo más claro.

A lo largo de estos últimos dos años de vida he ido experimentándome en diversas circunstancias que me han puesto a prueba a este respecto y ¿sabéis? Cada día necesito menos cosas. Cada día me “creo” menos carencias y cubro esos huecos con cosas que no se pueden ver, ni oír, ni oler, pero se pueden sentir y llenan y permanecen mucho más que cualquier cosa material. Libero mis espacios de “trastos” que sólo están ahí cubriendo huecos y dejo lugar para que entren otras cosas más funcionales.

 

Es importante ordenarse, organizarse y resulta una tarea muy interesante comenzar haciéndolo de fuera hacia dentro. Si vivo en una casa caótica… ¿cómo pretendo no serlo yo? ¿Qué es primero? El caos empieza en ti y, por extensión, comienza a ocupar todos los espacios materiales de tu vida. Ahora, haz el trabajo del revés, comienza ordenando tus espacios y con ello, poco a poco, irás ordenándote por dentro. Resulta una práctica muy visual. Hazlo a plena consciencia, empieza por una armario, luego con otro, la cocina, el baño y así… progresivamente.

 

Hazte preguntas sobre todo aquello que conservas y deshechas. ¿Por qué te guardo? ¿Por qué me desprendo de ti? ¿Qué creo que necesito que tú puedas darme? Al final eso “material” será tan sólo una muestra de tus creencias de carencia o abundancia.

Comienza organizando tu casa para organizar tu mente y tu vida.

 

Olaya Martínez Gil

Psicóloga en Valencia

 

Escribir comentario

Comentarios: 0

Formación:

 

Nº de Colegiada CV-13970