Infertilidad y Coronavirus

El mundo se ha visto obligado a parar ante la emergencia sanitaria derivada de la pandemia causada por el Coronavirus. Con él, se han parado proyectos, hemos puesto el pause a nuestras metas (nuevas o antiguas), a nuestros planes a corto y medio plazo, a nuestros compromisos laborales y sociales y a un larguísimo etcétera.

Sin duda, el covid-19 nos ha cambiado la vida.

 

Infertilidad y Coronavirus es el título de mi post de hoy, porque entre todos esos proyectos que se han tenido que pausar con este inesperado confinamiento, se encuentran los tratamientos de fertilidad y Reproducción Asistida. Miles de mujeres, hombres, parejas, se han visto obligadas por la situación a postergar uno de los proyectos fundamentales de sus vidas. En algunas situaciones, proyectos que se acababan de poner en marcha, en otras, proyectos que ya llevan años de inversión económica, física, psicológica y emocional.

¿Cómo interpretar saludablemente esta crisis?

En primer lugar, me gustaría darle voz al verdadero significado de la palabra CRISIS. No nos suena demasiado bien, no nos gusta y es un término que quisiéramos apartar de nuestras realidades, sin embargo y bien entendida, una crisis no es sino una gran oportunidad de cambio y para ello, resulta mucho más efectivo rendirnos a él y no resistirnos. Esta situación nos obliga a ello, a cambiar la forma en la que estábamos viviendo. El mundo, nuestro planeta y nuestra vida nos pide un profundo cambio y más que intentar mirar para otro lado y buscar explicaciones o por qués, sería conveniente parar y dejarse hacer, fluir a él sin miedo y en confianza... si, una vez más.

 

Dentro de cualquier crisis existen dos formas de experimentar; con victimismo o con maestría. ¿Cómo eliges experimentar la crisis del Coronavirus?

Una víctima queda atada de manos y pies, una víctima queda absolutamente incapacitada y no tiene posibilidad de escapar de su terrible destino. En cambio, quien actúa con maestría saca lo mejor de cada situación. 

 

Si eres de esas personas que han tenido que pausar su sueño de ser madre o padre, intenta trabajar con maestría. Pasa a través de esta situación con Fe. Porque esto es solo un instante de nuestras vidas, eso sí, un instante que ha venido a cambiarnos las vidas. Esto si que es de imperiosa necesidad.

 

Tanto si acababas de comenzar por primera vez un tratamiento, como si ya llevas una temporada en ellos, estoy segura que este tiempo de descanso y desconexión va a venirte de maravilla. Para reconectar contigo misma, para revisarte, para disfrutarte, para convencerte más aún de cuáles son tus sueños y metas, para recobrar fuerzas y cargar energía, para reforzar lazos con tu pareja (si es que la tienes) y creo que una de las más importantes revelaciones de estos días para todos: para darnos cuenta de cuán maravillosas eran nuestras vidas hace tan solo 1 mes y cuánto puede cambiarnos la vida en un instante. Para valorar con justicia y coherencia la fortuna que tenemos de vivir en una realidad como la que vivimos. Para, en definitiva, poner en equilibrio y dar su justo sitio a todas las bendiciones con las que contamos cada día y no nos paramos a valorar. 

 

Así como la Tierra nos está demostrando que en solo unos días tiene una capacidad de regeneración brutal, nosotros también tenemos esa misma capacidad. Ella es un reflejo de lo que también somos nosotros. Piensa en ti como este planeta que, en unos días de descanso y parón, puede regenerarse y limpiarse en todos los aspectos. Tú eres como este planeta y estos días te están sirviendo para recuperarte de todas tus heridas. 

 

Nada como soltar el control para que fluya la inspiración...

 

Así lo creo y así lo experimento en mi vida... fuera cual fuera el plan hace un mes, hoy no podemos hacer nada mejor que soltar todas nuestras ideas limitantes, todas nuestras creencias erróneas y todos nuestros miedos y dejar que esa inspiración nos guíe saludablemente hacia donde de verdad hay que ir. Esto pasará y para que de verdad haya servido... nosotros hemos de transformarnos. Transformar nuestra forma de vivir, nuestra forma de saborear, nuestra forma de sentir. Menos juicio y más  unión.

 

Todo esto pasará y tu camino, tus sueños y tus metas estarán ahí esperándote para convertirse en realidades palpables y mejoradas. ¡Confía!

 

Olaya Martínez Gil

Psicóloga en Valencia

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Nº de Colegiada CV-13970